Primera Guerra Mundial 1914 - 1918

Se enfrentaron 28 naciones, llamadas "Aliadas", contra la coalición de los Imperios Centrales (Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano y Bulgaria.
Causa "aparente": el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Habsburgo (heredero del trono austro-húngaro) en junio de 1914, cometido por un nacionalista serbio: Gavrilo Princip.

Causas "profundas": las tendencias económicas y políticas en Europa desde el año en el que fue fundado el II Imperio Alemán, emergiendo como una gran potencia.

Causas de la guerra:
No se puede decir con exactitud quién fue el "culpable" de la guerra:
En Alemania, se pensaba que la responsabilidad era de Rusia y de Poincaré (presidente francés), que quería recuperar Lorena y Alsacia.
En Francia se culpaba a Alemania (para así cumplir con el Tratado de Paz de Versalles).
Un tercer sector de estudiosos, afirma que las causas eran políticas; pero sus explicaciones económicas
Es más acertado hablar de causas más profundas:
El  Nacionalismo: manifiesto ya sea como la forma de protesta de las minorías nacionales o como los nacionalismos expansistas de los Grandes Estados.
En esta época se notaba mucha rivalidad de los intereses económicos y financieros.
Lenin, en varias oportunidades propuso que esta "Gran Guerra" era el fruto del desarrollo del capitalismo que estaba alcanzando un estado monopolístico. Y cuando un país capitalista logra este estado, tratará no sólo de ampliar su mercado a otros países, sino que se repartirá- con otros países capitalistas- los territorios donde exportar capitales ( Ley de desigualdad de las condiciones de desarrollo).
Entonces, Lennin piensa que esa necesidad de hallar nuevos territorios de inversión, forzó a las potencias europeas a repartírselos (y en ciertos casos, para evitar pérdidas, a anexárselos). Esta continua rivalidad se acrecentó hasta que desembocó en la guerra, que permite este reparto.

Guerra de Trincheras
Durante la Primera Guerra Mundial se inició una larga guerra de trincheras, a la vieja usanza, aunque ya se ven alambradas fuera de las trincheras separando éstas de la "tierra de nadie". Puede notarse una de las más importantes innovaciones: los soldados ya se tocan con los cascos de acero, las clásicas "borgollotas" francesas y máscaras anti-gas. Recordemos que en aquella guerra se inició la inhumana práctica de usar gases para atacar al enemigo. En realidad tenemos de recordar que TODAGUERRA ES INHUMANA Y CRUEL.
En la I Guerra Mundial se cavaban trincheras a lo largo del frente del campo de batalla para proteger a las tropas del fuego mortífero de la artillería y las ametralladoras. Detrás de las trincheras de primera línea se encontraban las trincheras cubiertas, que proporcionaban una segunda línea defensiva en el caso de que el enemigo asaltara la primera. Su anchura era de 1,8 a 2,5 metros. Las tropas que no estaban de servicio vivían en los refugios subterráneos de las trincheras de apoyo. Los suministros, alimentos y las tropas de reemplazo eran trasladados al frente a través de una red de trincheras de reserva y comunicaciones. El área que se encontraba entre las trincheras de ambos combatientes era tierra de nadie; intentar cruzar este terreno solía acarrear la muerte, puesto que estaba cubierto de alambradas y los soldados pasaban a ser un blanco fácil para el enemigo.

El final de la guerra -> 1918
En 1918 ambos mandos atravesaban serias dificultades tanto militares como económicas. Sin embargo, la fatiga era más visible en el bando de los potencias centrales que en el aliado, pues la incorporación de los Estados Unidos al conflicto había supuesto una auténtica inyección de recursos materiales y humanos.
No obstante, en 1918 los germanos consiguieron eliminar definitivamente del escenario bélico a los rusos que habían iniciado negociaciones para poner fin a la guerra.
Una serie de derrotas continuadas habían animado al gobierno revolucionario soviéticos a firmar en marzo el Tratado de Brest-Litovsk.
Con las manos libres en el frente oriental, el general alemán Ludenrdorff inició una ofensiva en el lado occidental. Fue la conocida 2º Batalla del Somme para diferenciarla de los combates que se habían desarrollado en la misma zona en 1916. La iniciativa fracasó, pues los aliados frenaron la ofensiva en el Marne en el mismo lugar donde Joffre había hecho abortar en 1914 el plan Shieffen. 
La contraofensiva aliada al mando del general Foch fue iniciada en julio de 1918 y forzó el repliegue de las tropas alemanas. En agosto un nuevo ataque aliado que empleó abundantes carros de combates desplazó a los germanos hasta la frontera belga. La crisis militar se tradujo en deserciones masivas.
El 8 de noviembre de 1918 estalló en Berlín un movimiento revolucionario y el Káiser Guillermo II abdicó. Se formó un nuevo gobierno que encabezó el socialdemócrata Elbert. Alemania firmó el armisticio el 11 del mismo mes.
La monarquía de los Hohenzollen dejó paso al establecimiento de una república demócrata, llamada Weimar, regida por un frágil sistema parlamentario, que fue presa de una gran inestabilidad hasta 1933, fecha en que Hitler abolió la democracia. Esa fragilidad fue causada principalmente por la crisis económica de posguerra y sus secuelas sociales y políticas.
El imperio Austro-Húngaro se rindió a mediados del mes de noviembre, en tanto que búlgaros y turcos lo habían hecho ya en septiembre y octubre respectivamente.

Consecuencias:
La Guerra duró cuatro años, tres meses y catorce días. Representó un costo de 186000 millones de dólares para los países beligerantes. Las bajas en los combates terrestres ascendieron a 37 millones, y casi diez millones de personas pertenecientes a la población civil fallecieron indirectamente a causa de la contienda. 
Los Imperios Centrales aceptaron los catorce puntos elaborados por Wilson como fundamento del armisticio, esperando que los aliados los adoptaran como referencia básica en los tratados de paz. Sin embargo, la mayor parte de las potencias aliadas acudieron a la Conferencia de Versalles con la determinación de obtener indemnizaciones en concepto de reparaciones de guerra equivalentes al coste total de la misma y de repartirse los territorios y posesiones de las naciones derrotadas según acuerdos secretos. 
Durante las negociaciones de paz, el presidente Wilson insistió en que la Conferencia de Paz de París aceptara su programa completo organizado en catorce puntos, pero finalmente desistió de su propósito inicial y se centró en conseguir el apoyo de los aliados para la formación de la SOCIEDAD DE LAS NACIONES.
A pesar de que todas las naciones confiaban en que los acuerdos alcanzados después del conflicto restablecerían la paz mundial sobre unas bases estables, las condiciones impuestas promovieron un conflicto aún más destructivo. 
Las potencias vencedoras permitieron que se incumplieran ciertos términos establecidos en los tratados de paz de Versalles, Saint-Germain-en-Laye, Trianon, neuilly-sur-seine y Sèvres, lo que provocó el resurgimiento del militarismo y de un nacionalismo agresivo en Alemania y desórdenes sociales en gran parte de Europa.

Apreciación general de los fascismos
Durante la década de 1920, se fueron imponiendo en algunos países de Europa regímenes de tipo autoritario. Varios factores explican este fenómeno: la humillación nacional tras los tratados de paz, el miedo a la extensión de la revolución bolchevique y el hundimiento económico de la clase media, principal sostén des sistema democrático. Se trataba de dictaduras de carácter conservado que se apoyaban en los grandes propietarios, el Ejército y la iglesia y que se presentaron como un freno al avance de las ideas socialistas y comunistas.

Los fascismos exaltan la figura de un líder (duce, führer, caudillo) que concentra todos los poderes en una persona, encarna el Estado y es jefe del partido único. Alrededor de él se desarrolla una mística del poder personal que se rodea de un aparato de propaganda y se magnifica con una escenografía grandilocuente.
Socialmente, el fascismo presenta un claro contenido de clase y defiende una concepción anti igualitaria de la sociedad en la que dominan las elites y los escogidos. Toda la sociedad debe encuadrarse dentro de las organizaciones fascistas: el partido, el sindicato, las organizaciones juveniles y las mujeres… Así se pretende superar las divisiones sociales y establecer la unidad del pueblo o nación. Además se prohíben los sindicatos de clase y partidos y se impone un sindicalismo corporativo y vinculado al Estado. EL componente racista, que defiende la preservación y exaltación de la raza, aparece como un factor aglutinador básico para garantizar dicha unidad.

Grupos Paramilitares
Las SS
SS es la abreviación alemana de Schutzstaffel, lo cual significa 'cuerpo de protección'. La SS fue una unidad paramilitar del Partido Nazi alemán fundada por los miembros de la SA en 1925 para cumplir las funciones de guardia personal de Adolf Hitler y vigilar las reuniones de ese partido. El 6 de enero de 1929, Hitler nombra a Heinrich Himmler como el líder de la SS, la cual en ese entonces contaba sólo con 280 personas en sus filas. Con la aprobación de Hitler, Himmler formó la SS y para finales de 1932 ésta contaba ya con 52.000 miembros. Sólo un año después contaría con cerca de 209.000 miembros.
Antes de 1932 la SS usaba un uniforme similar al de la SA, diferenciándose sólo en que usaban corbata negra y un gorro negro con el símbolo de una calavera o Totenkopf ('cabeza de la muerte'). Luego adoptaron un uniforme negro, y poco antes de la Segunda Guerra Mundial, un uniforme gris razo. El pueblo alemán admiraba la disciplina de la SS comparándola con la SA, que solía cometer actos de violencia aleatoria. Su lema era "Mi honor es lealtad" (Meine Ehre heißt Treue en alemán).
La SS se convirtió así en una fuerza altamente efectiva y letal durante la Segunda Guerra Mundial. Bastaban su nombre y su reputación para infundir el miedo en cualquier persona. Hitler le dio a la SS la jurisdicción sobre todos los campos de concentración y le permitió vigilar y controlar día a día todos los países conquistados por Alemania durante la guerra.

Camisas Negras
Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional fue un cuerpo paramilitar de la Italia fascista que después consiguió ser una organización militar. Debido al color de su uniforme, sus miembros fueron conocidos como camisas negras (en italiano:camicie nere), aunque también fueron referidos como escuadristas (en italiano: squadristi). Probablemente inspiradas por las camisas rojas de Garibaldi, su actividad se enmarca desde el período de entreguerras hasta el final de la Segunda Guerra Mundial (conocido como Italia fascista).
Benito Mussolini en 1919 constituyó en Milán el grupo de carácter paramilitar los “Fasci di Combattimento” (fascios italianos de combate), grupo paramilitar, de ideología ultranacionalista, anticomunista y antiliberal, cuyos miembros lucían uniformes de color negro. De ahí surgiría en 1921 el Partido Nacional Fascista.
Mediante la acción violenta sobre socialistas, comunistas, anarquistas y, en general sobre todos los demócratas italianos, logró alcanzar el poder en 1922, creando un régimen totalitario constituido en precedente y modelo de otros tantos surgidos en Europa a lo largo de la década de los treinta.
Los camisas negras se organizaron por Benito Mussolini como el instrumento violento de su movimiento fascista. Sus dirigentes fundadores fueron intelectuales nacionalistas, ex-oficiales del ejército, miembros del cuerpo especial Arditi y jóvenes terratenientes que se oponían a los sindicatos de obreros y campesinos del entorno rural. Sus métodos se hacían cada vez más violentos a medida que crecía el poder de Mussolini, y usaron la violencia, la intimidación y el asesinato contra sus oponentes políticos y sociales. Entre sus componentes, muy heterogéneos, se incluían delincuentes y oportunistas en busca de fácil suerte.

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